En otros zapatos...

Sentada en soledad sobre el pasto de algún parque, me puse a observar la gente pasar. Algunos sonrientes a paso lento, otros preocupados a las corridas. Lágrimas ocultas, niños jugando, parejas amándose, personas peleando. Gente corriendo, gente cantando... Y entonces me pongo a pensar cómo se vería esto mismo que yo veo pero desde el punto de vista de alguno de ellos. Cómo se vive el día en otros zapatos. Miles de veces me lo he preguntado mas nunca podré saberlo porque en esta vida sólo podemos vivirla con nuestros ojos y en nuestra piel.

Domingo 09 de Octubre de 2011

Un domingo puramente ciclotímico... Amaneció pintado de gris y goteando sobre el pavimento mientras aún me encontraba abrazando mi almohada.

Cuando me decidí a salirme de entre las sábanas, el cielo comenzaba a sacudirse las nubes dispuesto a darle paso al sol...

Y todo el entorno se encontró fundido entre un juego de sombras y luces. El sol y las nubes luchando por ganar su lugar.

El sol terminó por ganar terreno y sus rayos flotaban radiantes en lo alto del cielo pintando una maravillosa tarde primaveral.

La sombra de los árboles se dibuja en las calles invitando a los niños a jugar y a la gente a pasear...

Pero, fiel a su estado de ánimo cambiante, el día volvió a tornarse gris poco a poco...

Hasta que las nubes pintaron el cielo completamente de gris. Invitando así a una tarde de película o a una charla entre mates.

Un día como este puede ser una clara metáfora de la vida misma. Porque la vida, señoras y señores, es completamente ciclotímica. Depende de nosotros como tomarla.

Sábado 08 de Octubre de 2011

Día plenamente gris sobre la ciudad. Se oía la lluvia gotear en la ventana. Me sentía triste, vacía, sola, desilusionada. Agarré la cámara y dejé guiarme por los ojos empañados del alma...

Me encontré con el contraste del día gris contra el verde fresco de las plantas primaverales

Y entre esas imágenes capté la convivencia entre la ciudad y la naturaleza...

Busqué a mi alrededor una imagen que le pusiera color al día y vi la vida madurar sobre las plantas...

No sé si mi día mejoró pero recordé que hay mucho más de lo que uno ve. Sólo hay que aprender a mirar.